Gatitos Ferales
GATOS
14 Mar, 2021
4 minutos
En las últimas décadas, en diversas partes del mundo, se ha estado presentando la controversia en favor o en contra del exterminio de los gatos ferales para la protección de la fauna silvestre. Los partidarios de esta estrategia la promueven como la más adecuada para el manejo de estos animales, vistos como nocivos. Mientras que los contrarios a ella, analizan la problemática de su aplicación desde el punto de vista humanitario, y de la efectividad de dicho método para eliminar al 100% de los gatos.
La pregunta obligada al respecto de esta controversia, sería, ¿qué son los gatos ferales? Son crías asilvestradas de los gatos domésticos. Criaturas elusivas que no confían en los humanos, y que son el resultado de dueños negligentes, que los abandonan o que al no esterilizar a sus mascotas les permiten reproducirse en forma incontrolada.
En general, las personas asumen que los gatos abandonados sobrevivirán por si solos, pero, contrariamente a esta creencia, estos no suelen retornar en forma automática a su instinto natural, donde pueden alimentarse por sí mismos. Razón por la cual, muchos gatos mueren de inanición, enfermedad, envenenamiento, golpes, atropellados o como presas.
Sin embargo, los individuos que logran sobrevivir, pueden producir hasta 420,000 crías, por pareja, en un periodo de siete años y formar colonias de gatos ferales; que suelen localizarse en las áreas que les brindan alimento y cobijo, como zonas de tiendas departamentales, edificios abandonados, parques urbanos y zonas rurales; donde, en muchos casos son considerados como nocivos y se implementan métodos de exterminio “humanitario”.
Se ha utilizado diversos métodos para el manejo y control de los gatos ferales, desde el exterminio de los individuos hasta la eliminación del hábitat adecuado. Así como el uso de repelentes y el combate biológico mediante el virus de panleucopenia en islas. Pero la esterilización quirúrgica, ha sido el método que mejores resultados ha proporcionado por su eficiencia en costo, a largo plazo, sobre la erradicación humanitaria.
En las ciudades, la esterilización con remoción de gónadas o castración, es el método más utilizado, ya que evita el continuo llamado y las peleas que suelen molestar a los vecinos en el área, y diversos estudios han demostrado su eficiencia en costos, a largo plazo, sobre la erradicación humanitaria. Los grupos de gatos castrados defienden sus recursos de alimento y cobertura, evitando la entrada de nuevos inmigrantes. Pero se debe considerar, el hecho, que los individuos castrados que son retornados al área, pueden ser atacados por los gatos fértiles que permanecen en ella, razón por la cual, se debe castrar al total de individuos. Desde luego, se requiere de un esfuerzo constante para mantener dicho porcentaje, y por tanto, de un incremento en los costos.
En las áreas naturales es necesario establecer programas de manejo poblacional de los gatos ferales, los cuales depredan sobre las aves, reptiles y mamíferos silvestres.
Una opción más humanitaria, para el manejo poblacional de los gatos ferales, es el mantenimiento de poblaciones sanas y reducidas, mediante un método de esterilización quirúrgica sin remoción de gónadas, como la vasectomía e histerectomía; donde no se interrumpa la producción de hormonas sexuales, y se mantenga la competencia sexual entre los individuos fértiles y estériles, sin que sea necesario intervenir al total de individuos.
Al igual que los gatos castrados, los individuos vasecto- histerectomizados, defienden sus recursos de alimento y cobertura, evitan la entrada de nuevos inmigrantes, y además, retardan el recambio poblacional, al competir sexualmente con los gatos no esterilizados del área.
Sin duda alguna la mejor opción es que cuando decidas compartir tu vida con un gato siempre consideres la opción de esterilizar y nunca abandonarlo.